jueves, 25 de septiembre de 2008

Muchos países han tenido que tomar medidas ante inminente colapso



La Crisis que nos exportó EE.UU.

La recesión económica, que hoy en día, afecta a todo el planeta y mantiene preocupados a todos, nació en Norteamérica, de allí se fue propagando al mundo entero. Este fenómeno fue producto de una serie de hechos económicos, que aquí hemos simplificado para todos.


Es claro que hoy en día el mundo vive una crisis económica, que aunque está empezando, no deja indiferente a nadie. Noticia ha sido el colapso de uno de los bancos más importantes de EE.UU., así como los efectos que esto trajo consigo, como la baja durante la semana pasada de los más importantes mercados bursátiles del mundo. Lo mismo ha pasado en Chile, el Banco Central sube la tasa de interés, para apalear la ya famosa inflación, y muchos se quejan de la fuerte alza en el precio de los alimentos. Pero muy pocos saben las verdaderas causas de esta ola de depresión en la Economía.

La primera, y para muchos, la principal razón de esta crisis es la caída ocurrida en los bancos hipotecarios del país del norte. Estas instituciones se confiaron de la situación financiera y los consejos del ex presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Alan Greenspan, quien en sus propias palabras dijo: “es improbable que exista una severa distorsión en los precios del sector inmobiliario”. Tras esta falsa seguridad, los bancos ofrecieron créditos a personas que no eran solventes, por ende las pérdidas fueron cuantiosas y las acciones bajaron a niveles nunca vistos. Para evitar el colapso de las dos principales entidades hipotecarias de Norteamérica: Fannie Mae y Freddie Mac, el Congreso aprobó US$ 145 millones para rescatarlas, ya que según fuentes del gobierno, si no se invertía recursos y pasaban a control estatal, la caída de los mercados sería estrepitosa. Esta situación es inédita en las últimas décadas, ya que el Estado norteamericano había tenido minima injerencia en el control económico del sector privado.

Otros especialistas también indican que una de las causas de la crisis es el déficit que sufre la cuenta corriente norteamerican

a, esto debido a que EE.UU. es un país que importa más que exporta, por lo tanto se ha generado un déficit de US$500.000 millones, lo que genera un ritmo económico que se hace poco sustentable y que habría desembocado en la recesión que se vive hoy.


El alza en el precio de los alimentos y el petróleo, son otras causas no menos importantes que han generado esta nueva crisis. La alta demanda de los países más poblados del mundo, India y China, han hecho que se provoque una gran fuga de la producción mundial hacia esas naciones. Hoy en día, una familia de EE.UU. gasta US$60 más en comida, en relación a 2007.

Sobre el petróleo, la historia ya es conocida, pero vale recalcar que desde la invasión americana a Irak, el precio del

barril de crudo se ha incrementado en aproximadamente un 150%, lo que ha hecho que en muchos países, ya que este recurso es la fuente de energía más usada, la inflación se dispare.

Intervenciones como la hecha por el gobierno de Bush en los bancos hipotecarios y la quiebra del cuarto banco más importante de EE.UU, Lehman Brothers, son los primeros síntomas de una crisis que se expande cada vez más. De hecho, la semana pasad

a hubo un desplome en lo

s mercados asiáticos y europeos, lo que ha hecho que la alerta sea aún mayor.


Al paso vertiginoso que avanza el siglo XXI, pareciera que nos adentramos en una de las crisis económicas más importantes de la historia, en donde el costo de la vida sube cada vez y comienzan a escasear alimentos indispensables en muchas partes. El punto atípico de la situación se presenta con claridad, y es que no sólo los países tercermundistas están sufriendo las repercusiones, si no que elproblema alcanza también a las naciones de primer orden. No cabe duda que el mundo se aleja cada vez más del primer óptimo en términos económicos, debido al mal manejo que el propio

ser humano le ha dado a su dinero y a sus recursos. El

siguiente paso, más allá de los lamentos es buscar una solución rápida, antes que la crisis l

legue a un punto de inflexión en donde no se puedan resolver los problemas que aquejan gran cantidad de la población.

PYME: Artesanía en vidrio




A exportar que el mundo se va a acabar

Sin abandonar su simpleza Calypso Chile se perfila como una PYME de primera línea.

La casa de Marcela Cofré, esta repleta de artesanías de vidrio, siempre le han gustado y se nota. En la mesa de centro, arriba los muebles, en el comedor, sobre las ampolletas, están en todas partes. Sin embargo la razón de las numerosas artesanías en la casa de Marcela no es solo su gusto personal, ella fabrica y exporta artesanías de vidrio.
Calypso Chile es el nombre de la incipiente empresa de Marcela, su actual dueña y quien comenzó la iniciativa hace ya más de ocho años. Para ella más que una empresa su trabajo es un “taller familiar”.
Marcela compró su primer horno para hacer productos para ella y sus amigos. Una vez, que se dio cuenta de la aceptación que tenían entre la gente sus manualidades, pensó que podía ganar algo de dinero haciendo lo que a ella le gustaba: “A mi siempre me gusto trabajar con vidrio y cuando tuve la oportunidad de hacer plata de lo que me gustaba, no lo pensé dos veces” dice Marcela, mientras muestra sus artesanías, orgullosa.

El comienzo fue difícil, ya que según ella, acá en Chile, no hay donde perfeccionarse en este tipo de manualidades, pero después de producir las primeras artesanías, fue perfeccionando la técnica y comenzó a distribuir sus productos a pequeños locales donde se vendían bastante bien, esto fue suficiente para comprar otro horno e instalarse con su propia tienda en un mall, donde desde el comienzo todo fue un éxito. Llegaron a tener 10 tiendas en distintos centros comerciales. Entre tanto Marcela viajó a Estados Unidos a perfeccionarse en esta especialidad: “Fue un viaje próspero. Aprendí nuevos procesos y comencé a pensar en exportar mis productos”


Con el tiempo, los arriendos en los malls eran cada vez más caros, por lo que debieron cerrar algunos locales, y exportar sus productos era el siguiente paso. Marcela se contactó con una feria en Alemania, en donde tuvo que esperar cuatro años, hasta que la llamaron, porque por fin se abrió un cupo para llevar sus productos: “Fue complicado todo el proceso, porque entrar a una feria allá, donde hay 90 países postulando es difícil. Me llamaron de la cámara alemana, me dijeron que se había abierto un espacio. Tenía 7 meses de embarazo, pero no dudé en ir”, afirma Marcela.

A la hora de hacer un antes y un después de las exportaciones sólo se sacan cuentas positivas, ya que en la actualidad Calypso Chile exporta a más de cinco países distintos, lo que obviamente ha colaborado con el crecimiento de sus arcas.
“A exportar que el mundo se va acabar, así digo yo siempre. Lo que pasa es que las tiendas en Chile, están económicamente muy mal y es imposible de vivir de las artesanías aquí” sentencia Marcela, quien a pesar de su éxito exportador no ha tenido ningún apoyo por parte del gobierno, ya que dice haber buscado ayuda en Pro Chile, “Pero que ahí sólo se fijan en los salmones, la minería y los vinos”.
Ha sido un proceso difícil exportar, sobre todo para mandar a Europa, ya que para esto se necesitan sacar una serie de certificados que se tramitan por mucho tiempo y con muchas trabas. En cambio con Estados Unidos le ha sido un poco más fácil y reconoce la utilidad de los tratados de libre comercio.

Hoy, Marcela planea seguir expandiendo su negocio lo más que pueda, sobretodo pensando en exportar su arte a más países, ya que en Chile copó su mercado.